Celebración día mundial de la Amabilidad:
La generosidad, el ingrediente secreto de la felicidad
• Cuando alguien es amable, vive mejor. Sencillamente porque la satisfacción que producen los actos cordiales y el buen trato proporcionan armonía personal. Este tipo de emociones hacen que el cerebro libere endorfinas, conocidas como las hormonas de la felicidad.
En un mundo en que el trabajo y las preocupaciones ocupan gran porcentaje del tiempo de las personas, queda muy poco espacio para pensar en las necesidades ajenas y, muchas veces, el cansancio hace que la empatía sea un concepto alejado de la realidad cotidiana.
Pensando en cambiar este escenario, este próximo jueves 13 de noviembre se celebra a nivel mundial el día de la amabilidad, concepto que según expertos está estrechamente relacionado con la realización de actos generosos y espontáneos que no buscan ningún tipo de retribución más que agradar al resto.
En Chile también festejaremos este día para lo cual el Instituto del Bienestar ha creado la campaña “Acto de Generosidad”, una experiencia de felicidad. Ésta consiste en la entrega de una tarjeta de amabilidad, la que tiene como fin la realización de un acto de generosidad espontáneo, donde al mismo tiempo se dejará como señal la misma tarjeta con la leyenda “Has recibido un Acto de Generosidad anónimo. Ahora te corresponde a ti entregarle esta tarjeta a otra persona, junto a tu acto de generosidad, para continuar esta cadena de felicidad”. Al mismo tiempo, cada persona debe contar su historia en www.generosidad.cl
Esta iniciativa fue dada a conocer por la propulsora y directora de la campaña apoyada por el del Instituto del Bienestar, la psicóloga y magister Pamela Maercovich, en el marco de primer Congreso Latinoamericano de Psicología Positiva que se realizó en la Universidad Autónoma de Chile en Talca.
Según lo expresado por Maercovich la idea es que esto se transmita a toda la comunidad “esperamos contar con una gran ola de actos generosos que impacten a la mayor cantidad de chilenos posibles. Invitamos a sumarse, ayudar, cooperar y solidarizar activamente con otros. De esta forma, pequeñas acciones diarias se contagian y logran generar un grado de bienestar común”.
Esta idea fue traída a Chile por dicha psicóloga, quien mientras cursaba su magister en Australia conoció un movimiento muy importante que aplicaba estas tarjetas llamadas the kindness cards o tarjetas de amabilidad. Esta organización planteaba el tema de la generosidad y la sabiduría, con el fin de trabajar el desarrollo personal y fomentarlo desde la investigación y la evidencia, pero de una forma accesible para la sociedad.
En efecto, existen estudios basados en la psicología positiva que apuntan a la relación proporcional entre la amabilidad y la felicidad. La psicóloga norteamericana Bárbara Fredrickson elaboró un modelo para explicar la función que cumplen las emociones positivas, en contraposición con la función que se le atribuye a las negativas, aplicando un simple cuestionario basado en los grados de amabilidad que mostraba una persona, para luego someterla a una autoevaluación respecto a su grado de felicidad. Como conclusión aquellas personas que manifestaban mayor grado de amabilidad, tenían mejores relaciones interpersonales y eran más felices.
En definitiva, lo que busca este tipo de iniciativas es fomentar en las personas la empatía, la generosidad, el respeto y la gratitud, aspectos que desembocan en un cambio social que logra terminar con la desconfianza y el temor, mejorando la calidad de vida de cada individuo.